El nombre de la Asociación rinde homenaje a Felicitas Márquez, una mujer nacida en Guadalix de la Sierra en 1913 que se caracterizó por su activismo político, centrado en la mejora de la calidad de vida de los habitantes más humildes de nuestro pueblo. A pesar de ser una persona sin estudios -como era habitual entre los trabajadores de la época-, siempre fue consciente del papel que la cultura desempeñaba en la formación de la capacidad crítica, y ya en la II República colaboró en la difusión de gacetas informativas dirigidas a los trabajadores del campo.

Su curiosidad e interés la convirtieron en una apasionada lectora, que de forma autodidacta adquirió conocimientos de toda índole, en especial sobre política. Desde muy joven valoró la importancia de la letra impresa y del carácter liberador de la cultura.

Tras el fin de la Guerra Civil española, durante la cual ejerció como voluntaria en el “Socorro Rojo” -equivalente de la Cruz Roja en el bando republicano-, Felicitas estuvo presa 10 años en la cárcel de la localidad vizcaína de Durango. Una vez en libertad, se instaló en Madrid, aunque nunca perdió el contacto con su localidad de nacimiento.

Con la instauración de la democracia, Felicitas volvió a Guadalix de la Sierra, desplegando una actividad política muy destacada en el seno de la agrupación local del Partido Comunista de España (PCE), y retomando sus inquietudes culturales. Así, colaboró con la “Escuela de adultos”, una iniciativa alfabetizadora dirigida a los trabajadores que carecían de la formación más elemental, y que recibían clases después de cumplir su jornada laboral.

Su generosidad, y el interés que siempre demostró por las capas más desfavorecidas de la población, quedó una vez más manifiesta con la cesión de los terrenos sobre los que se edificó la actual residencia de mayores de Guadalix de la Sierra.